Es posible que experimentes una mejora en tu respiración después de la cirugía, pero inicialmente, la hinchazón interna puede causar una ligera obstrucción temporal. A medida que la inflamación disminuye, generalmente en unas pocas semanas, deberías notar una mejora significativa en tu respiración.

Combinar una rinoplastia con la corrección del tabique (septoplastia) puede aumentar la complejidad de la cirugía y, por lo tanto, los riesgos. Estos pueden incluir sangrado, infección, cicatrización irregular, o cambios en la forma o función nasal. Sin embargo, en manos de un cirujano experimentado, estos riesgos son mínimos y se pueden manejar adecuadamente.

La mayoría de los pacientes pueden regresar al trabajo dentro de 1 a 2 semanas después de la septorinoplastia, dependiendo de la naturaleza de su trabajo y su recuperación individual. Es importante evitar actividades intensas y ambientes con riesgo de traumatismos nasales durante las primeras semanas.