Sí, la braquioplastia deja cicatrices a lo largo de la parte interna de los brazos. Estas cicatrices se desvanecerán con el tiempo y se pueden minimizar con cuidados postoperatorios adecuados, pero serán permanentes.

Los resultados iniciales son visibles inmediatamente después de la cirugía, pero el aspecto definitivo se alcanzará después de 3 a 6 meses, una vez que la hinchazón disminuya y las cicatrices empiecen a madurar.

Sí, es común combinar la braquioplastia con liposucción para lograr un mejor contorno en los brazos. Esta combinación permite eliminar tanto el exceso de grasa como la piel flácida, logrando un resultado más definido.